Los investigadores ahora comprenden cada vez mejor lo que sucede en el cerebro durante un estado de trance. Mediante técnicas de imágenes pudieron demostrar que la hipnosis provoca cambios claramente medibles en el cerebro.
La hipnosis produce ondas theta.
Nuestros cerebros crean y usan electricidad para transmitir información. Esta actividad eléctrica se puede detectar en forma de ondas cerebrales. Las ondas cerebrales de mayor frecuencia (ondas gamma y beta) se «sintonizan» con la mente consciente de vigilia.
El estado hipnótico, al ser un estado de conciencia subconsciente entre la vigilia y el sueño, en donde se producen las frecuencias medias de alfa y theta.
La hipnosis cambia la ubicación de la actividad eléctrica en el cerebro y se mide utilizando la tecnología RMF y EEG.
El hemisferio derecho de la corteza cerebral (asociado con la creatividad y la imaginación) se "enciende", mientras que la actividad eléctrica en el hemisferio izquierdo (asociada con el razonamiento lógico consciente) se mantiene tranquilo.
También aumenta la actividad eléctrica en el lóbulo frontal, el área responsable del estado de alerta.
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